
En los meses de frio a todos nos apetece un buen plato de cuchara caliente, y no podía ser menos una deliciosa cazuelita de fabada asturiana. Nuestra geografía está llena de ricos platos típicos, como es el caso de este, y por supuesto, también de productos de calidad.
Yo siempre digo que en la mayoría de los guisos lo importante no es solo su proceso de elaboración, sino que los ingredientes que utilicemos sean buenos. En el caso de la fabada, considero que es muy importante la elección de los ingredientes porque en el resultado final la diferencia es muy notable.
Os voy a explicar cómo preparo este plato tradicional que, en mi opinión, no es complejo, pero si requiere de muchos mimos. Entre esos mimos por supuesto está la elección de la alubia adecuada. No es difícil encontrar en las tiendas alubias especiales para fabada, ahora bien, es cierto que tenemos que rascarnos un poquito el bolsillo para comprar una de calidad, pero merece la pena.
La “faba” es la alubia de origen asturiano, la cual tiene un tamaño considerable y se mantiene entera y tierna después de la cocción. Al acompañamiento de carnes ahumadas que empleamos en la fabada se le denomina “compango”.
Ingredientes
COMO PREPARAR FABADA ASTURIANA
Preparación de los ingredientes
- Comenzamos preparando el ingrediente principal, la alubia. Recomiendo usar fabes “de la Granja” que son la variedad asturiana y si lo que queremos es hacer el plato tradicional es la mejor elección. Podemos encontrarla en la mayoría de los supermercados.
- Tenemos que dejarlas en remojo con agua fría sin sal alrededor de 12 horas en una fuente suficientemente amplia y donde queden bien cubiertas, teniendo en cuenta que crecerán.
- Cuando hayan pasado las 12 horas, las escurrimos bien y las reservamos mientras preparamos el resto de los ingredientes.
- La noche anterior pondremos a desalar el hueso de jamón en agua y dependiendo de la panceta curada que hayamos comprado la desalaremos también. Normalmente “el compango” que venden envasado al vacío en las tiendas (que es el que yo suelo usar) no necesita que la panceta sea desalada.
Preparación de la fabada asturiana
- Ponemos las alubias en la cazuela y añadimos los dientes de ajo pelados y la cebolla también pelada y entera. Lo cubrimos de agua hasta aproximadamente dos dedos por encima. La mejor opción para cocinar las alubias es en una cazuela baja y ancha, preferentemente de barro.
- Removemos para que quede bien repartido por la cazuela y calentamos a fuego alto hasta que rompa a hervir.
- Cuando rompa a hervir es el momento de introducir la panceta, los chorizos, el hueso de jamón y las morcillas. las morcillas y los chorizos hay que intentar que estén siempre por encima para evitar que estos se rompan.
- Asustaremos a las fabes un par de veces. Esto quiere decir que cortaremos la cocción echando un poco de agua fría. Realizamos esto para que la piel de las fabes se vuelva más elástica y evitar que se abran o se pelen.
- Tenemos que ir retirando las impurezas espumando de vez en cuando.
- Cuando haya pasado una media hora, bajamos el fuego para que se cocine lento durante aproximadamente dos horas.
- Durante este tiempo vamos moviendo de vez en cuando, intentando meter la cuchara lo menos posible para no romper las alubias. Lo ideal es mover suavemente la cazuela en círculos.
- Tenemos que ir probando el caldo para poder rectificar de sal si fuera necesario. Cuando lleve aproximadamente una hora y media, sacamos a un vaso de batidora la cebolla, los ajos y añadimos 4 o 5 fabes. Lo trituramos y lo volvemos a integrar en la cazuela para que el caldo quede más espeso.
- Cuando ya estén tiernas las fabes, apartamos el guiso del fuego y lo dejamos reposar una hora aproximadamente.
- Después, retiramos la panceta los chorizos, la morcilla y el hueso de jamón. Cortamos la carne en trozos no muy pequeños y reservamos para luego emplatar.
¡Listo! ya tenemos nuestra deliciosa fabada asturiana.
Como consejo os diría que la preparéis si puede ser un día antes de consumirla, porque la fabada está mejor de un día para otro. Vais a ver que está para mojar pan.