
Al contrario de lo que la mayoría de la gente cree, los cacahuetes son legumbres no frutos secos. Arachis hypogaea, es el nombre de la planta que produce este fruto que denominamos cacahuetes, caguates, cacahuates o manís. Pertenecen a la misma familia que las lentejas y los guisantes, y como tal nacen en vaina.
Es habitual encontrarlos junto a frutos secos como almendras, avellana, nueces, pistachos, etc. Este es uno de los motivos que nos lleva a confusión. A demás, se pueden comprar con cascara, pelados, salados, crudos, tostados y aunque se suelen consumir tal cual, cada vez es más común encontrarlos procesados como es el caso de la famosa “crema de cacahuete”. También se utiliza frecuentemente como ingrediente de algunas recetas, principalmente en repostería.
Nutricionalmente es un alimento muy rico, que aporta proteínas y fitoesteroles a nuestro organismo. También es rico en grasas insaturadas, o las denominadas “grasas buenas”, lo que puede ser una ayuda para regular el colesterol. Esta legumbre oleosa aporta a nuestro organismo magnesio, fosforo, hierro, ácido fólico y vitaminas B1 y E, asi qué es un buen aliado para reforzar el sistema inmunitario. Aun así, debemos que tener cuidado porque su aporte calórico es muy elevado, cerca de las 600 kcal por 100gr.
Es un alimento muy recomendado por expertos nutricionista, pero que se aconseja tomar en pequeñas cantidades, ya que de no ser así provocaría un resultado adverso. Una de las razones por las que no se recomienda su consumo elevado es, como hemos mencionado, por el gran aporte calórico. A pesar de que sus grasas sean insaturadas, el consumo frecuente en cantidades elevadas nos llevaría a un aumento de peso y le pasaría factura a nuestro hígado que es el encargado de procesarlas.
¿Por qué se confunde con los frutos secos?
Con mucha frecuencia se les confunde con frutos secos debido a que su valor nutricional se asemeja mucho a estos. Poseen más proteínas y grasas que el resto de las legumbres y menos hidratos.
Otro de los motivos que nos puede llevar a confusión, es el hecho de que no requieran ponerse en remojo o cocerse para consumirlos. La mayoría de las legumbres así lo requieren, sin embargo, el cacahuete se puede tomar directamente al sacarlo de la vaina o tostándolo.
Cuidado con las alergias
Esta legumbre es un potente alérgeno para muchas personas, pero a pesar de tener una estructura proteica parecida a la de los frutos secos de cascara, no se debe introducir en el mismo grupo que estos. Es común que las personas alérgicas al cacahuete lo sean también a los frutos secos de cascara. Aun así hay que considerarlos de manera independiente, porque como ya hemos dicho, los cacahuetes son legumbres no frutos secos.
La normativa que regula la información de alérgenos para el consumo de alimentos obliga a separar los frutos secos de los cacahuetes, debido a su naturaleza diferente. Es importante tener en cuenta esto, porque cada vez hay más personas alérgicas a los cacahuetes debido al aumento de su consumo. Es frecuente creer que los cacahuetes están incluidos en la información de alérgenos referente a los frutos secos de cascara. Esto es un error, no lo olvidéis.